Un Invierno como los de antes
Los días desapacibles se suceden sin cesar desde los primeros de Diciembre. Ventarrones, lluvias, nevadas, nieblas...y sobretodo el gris del cielo, el cielo eternamente gris. Las pistas embarradas. A veces los pueblos aislados. Ves a los carnívoros (Garduñas, Ginetas, Tejones...) salir por la noche a cazar, con temperaturas gélidas y se te ponen los pelos de punta. Los fringílidos se encojen y se disponen en los melocotoneros como bolas en los árboles de navidad. Pero todo se da por bien empleado porque no cabe duda de que, la primavera, será gozosa. Ahora mismo, tanto el suelo como los reservorios de agua, están al completo. Los pastos están verdes como en el norte. Es un invierno como los de cuando yo era pequeño.