Higueras, y otros frutales, esparcidas por la campiña del Matarraña. Pero a la Oropéndola le van sobre todo los higos. ¿Más dulces?, ¿Más nutritivos?, ¿Más seguros?...¿todo junto? El caso es que las más que bonitas, e intranquilas, Oropéndolas ( Oriolus oriolus) prefieren moverse y alimentarse entre las copas de estos majestuosos árboles. En el clip, un macho navega entre las hojas de la higuera hasta dar con un joven del año. Le acompaña y alimenta, dándole con el pico un trocito de higo. El/la joven, está en las imágenes siempre a la izquierda (o arriba), a veces puede pasar desapercibida por su color más apagado. También se está más quieta que el macho, que no para: va a por alimento, cambia de rama dando cortos vuelos, se lo da en el pico al joven...marchándose por último a buscar fortuna en algún lugar no muy lejano, mientras la cría se queda solitaria, en quietud total...