Páramo viernes 18.04.2014
A media mañana Una colonia de Aviones roqueros, Ptyonoprogne rupestris, en un acantilado. Dorso oscuro, vientre pardo o beige claro, cola escotada. Van a tal velocidad y se acercan tanto, que es difícil seguirlos con los prismáticos. El vuelo del acantilado es sobre todo de planeo, gestionando las corrientes de aire verticales que se dan en el acantilado, por diferencias de temperaturas, para subir o bajar o cernirse pudiendo realizar maniobras de mucha precisión entre las grietas del acantilado, a la hora de posarse o subiendo a grandes alturas para lanzarse en un planeo fulgurante al bosque de la base del acantilado. Aterrizan sobre resaltes del acantilado posándose suavemente, utilizando las rémiges y rectrices para ello. Ni siquiera dan un breve salto final, se posan muy suavemente. Los nidos están enclavados en pequeños agujeros de la roca, en los lugares más inaccesibles de ella, lejos del suelo y del techo, en zonas muy pulidas y resbaladizas para cualquier depre...