Avistamiento de aves y Fotografía de Aves
Para hacer una excursión de Avistamiento, lo normal es proveerse de una libreta, unos prismáticos y una guía de aves y, carretera y manta, para el monte! Se trata de ver los diseños de las aves posadas, el tipo de vuelo, las marcas que se les ve en vuelo, desde distintos ángulos, con el fin de diferenciar el macho, de la hembra, de las crías del año. Se trata también de reconocer los cantos, los reclamos de posición y los de alarma. Es también útil conocer las clases de perchas que prefieren, el microhábitat y su uso, el macrohábitat favorable. Todo ello son datos para que se produzcan con fluidez las identificaciones ID.
De este modo, se pueden ir produciendo identificaciones dentro de una excursión y, al finalizar la misma, podemos tener una idea aproximada de las principales especies que conforman la Comunidad de aves del hábitat que estamos oteando.
Así que, en una excursión de avistamiento, se trata de identificar, en una jornada, las especies que habitan el paisaje que vamos a recorrer y, con ellas, formarnos una idea de la comunidad que explota tal lugar. Este es el producto final de la excursión de avistamiento. El producto físico y de aprendizaje; no hablo del placer que se experimenta realizando esta actividad en plena naturaleza.
La fotografía de fauna tiene algunos rasgos que hace que, su práctica y resultados, la conviertan en algo muy diferente del avistamiento: en fotografía de fauna lo primero es conocer el lugar y las especies que lo habitan; elegir una, o unas pocas, como objetivo y observar sus costumbres; permanecer a la espera, quizás embutido en un escondrijo, horas o dias, hasta conseguir la fotografía única que pretende el fotógrafo. El resultado de las actividades de un fotógrafo de fauna, son pues, una serie de fotografías bellas, perfectas, que epaten.
Ambas actividades son muy divertidas y energizantes. Ambas contienen retos y proporcionan un gran placer duradero a sus practicantes.
De este modo, se pueden ir produciendo identificaciones dentro de una excursión y, al finalizar la misma, podemos tener una idea aproximada de las principales especies que conforman la Comunidad de aves del hábitat que estamos oteando.
Así que, en una excursión de avistamiento, se trata de identificar, en una jornada, las especies que habitan el paisaje que vamos a recorrer y, con ellas, formarnos una idea de la comunidad que explota tal lugar. Este es el producto final de la excursión de avistamiento. El producto físico y de aprendizaje; no hablo del placer que se experimenta realizando esta actividad en plena naturaleza.
La fotografía de fauna tiene algunos rasgos que hace que, su práctica y resultados, la conviertan en algo muy diferente del avistamiento: en fotografía de fauna lo primero es conocer el lugar y las especies que lo habitan; elegir una, o unas pocas, como objetivo y observar sus costumbres; permanecer a la espera, quizás embutido en un escondrijo, horas o dias, hasta conseguir la fotografía única que pretende el fotógrafo. El resultado de las actividades de un fotógrafo de fauna, son pues, una serie de fotografías bellas, perfectas, que epaten.
Ambas actividades son muy divertidas y energizantes. Ambas contienen retos y proporcionan un gran placer duradero a sus practicantes.
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