Campiña de la vega del Matarraña, mediados de marzo de 2012. Las aves, hasta hoy, han permanecido en silencio, salvo reclamos aislados. Pero hoy, en las horas frescas de la mañana, flota en el ambiente un piar suave, difuso, hecho a base de cortos y, casi inaudibles, reclamos entremezclados. Poco a poco sobresale de entre ese piar envolvente, algún canto de celo explosivo, pero muy aislados y cortos. Poco a poco, esos cantos aislados, se vuelven más frecuentes. Empieza a cantar un macho de una especie. Le siguen otros machos de la misma especie. A continuación, empiezan a cantar otros machos de otra especie. De vez en cuando se producen picos de cantos de unas cuantas especies, simultáneamente. Los cantos de celo no están todavía maduros. Podríamos decir que los cantores están desentrenados o bien, que los jóvenes tienen que oírlo primero de sus mayores, antes de cantar correctamente toda la melodía. En la grabación predominan los cantos y reclam...