Familia de Pinzones (Fringilla coelebs) en la campiña.

28/01/2013, en la campiña del Matarraña. El Valle del Matarraña todavía conserva una gran superficie de bosques (de pino carrasco y encinas) que lindan con la campiña de melocotón (den. Calanda), almendros, olivos y vides. Llevamos unos cuantos días muy ventosos y no muy fríos con lo que, los pájaros del norte no bajan a este rincón para ellos térmico. Así que los campos sólo contienen especies caseras (nacidas aquí). Y, entre ellas, la campeona por número de efectivos, es el Pinzón. Se juntan en bandos de parientes y, a toda pastilla, recorren la los frutales en un vuelo ondulante, para posarse en ellos aterrizando en ellos con las alas bien abiertas, fijándose en alguna ramita. El bando aterriza en el mismo árbol o en un par de frutales próximos. Allí picotean brotes e insectos y se solean. Y al cabo de uno o dos minutos, no más, el bando se sincroniza y se va, volando juntos hasta un oteadero a salvo y soleado. Llama la atención la velocidad que imprimen a su vuelo aunque sólo sea para llegar al refugio más cercano de una cincuentena de metros. Pero claro, el Gavilán acecha...









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