El Valle a finales de Agosto. Río Matarraña, 2012.
Estornino pinto juvenil (Sturnus vulgaris) La vegetación de las orillas del río, durante la primavera y primera parte del verano, se llenaba de aves de pequeño y mediano tamaño. Agarrados a una ramita, cantaban los machos, a los cuatro vientos, su disponibilidad, su candidatura. Yo soy el más vigoroso y guapo, elegidme chicas!!...mientras, las chicas, observaban con calma, escrutando, con la tranquilidad que da el pasar desapercibidas por su plumaje apagado. Con los pollos nacidos, la vegetación de la ribera seguía albergando mucho alimento y refugio para ser colectado por los padres, en sus interminables viajes de aprovisionamiento. Así que seguían estando ocupadas. Más tarde, se podían ver pajaritos de todas las especies con su plumón. Mientras el plumón iba desapareciendo, todavía la vegetación de las orillas era frecuentada pues los padres enseñaban las pautas básicas de aprendizaje (canto, vuelo, reconocimiento territorial, presas, enemigos,...