Alondra Totovía (Lullula arborea). Puertos de Beceite, Mayo de 2012.
La Totovía,
lleva en celo desde principios de Abril.
Es la única ave que, en esas fechas de sequía y frío en los Puertos, entró en celo. Y así ha seguido durante un mes y medio hasta que, a las cuatro gotas que han caído les ha dado un poco el sol, generando escasas flores y escasos insectos, los suficientes como para que, a continuación, se sumen las migrantes africanas, que parece que tengan un espía destacado en las sierras de interior.
Atendiendo a su comportamiento su nombre de "arborea" es una verdad a medias. Desde luego que pasa una parte importante peonando en el suelo, picoteando semillas y bichillos. Pero, para la época de celo, se suben los machos a las cúspides de los matorrales de estepa, enebros arbóreos fundamentalmente,
para desde allí cantar su interminable y musical repertorio dirigido a las hembras y, que de paso, llegue lo más lejos posible.
lleva en celo desde principios de Abril.
Es la única ave que, en esas fechas de sequía y frío en los Puertos, entró en celo. Y así ha seguido durante un mes y medio hasta que, a las cuatro gotas que han caído les ha dado un poco el sol, generando escasas flores y escasos insectos, los suficientes como para que, a continuación, se sumen las migrantes africanas, que parece que tengan un espía destacado en las sierras de interior.
Atendiendo a su comportamiento su nombre de "arborea" es una verdad a medias. Desde luego que pasa una parte importante peonando en el suelo, picoteando semillas y bichillos. Pero, para la época de celo, se suben los machos a las cúspides de los matorrales de estepa, enebros arbóreos fundamentalmente,
para desde allí cantar su interminable y musical repertorio dirigido a las hembras y, que de paso, llegue lo más lejos posible.
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